top of page

Rompiendo el mito del "monstruo": por qué no se deben nombrar así a los feminicidas

Karen Itzel Rodríguez Barrales tenía 26 años cuando desapareció camino a la escuela en la alcaldía Tláhuac, Ciudad de México. Su madre Nadia Barrales, junto con sus familiares, denunciaron su desaparición, bloquearon vialidades y marcharon por las calles de la periferia mexicana para exigir a las autoridades su regreso a casa. Nada de eso dio resultado. El cuerpo de la joven fue localizado 12 días después en un terreno baldío. Su historia se suma a la larga lista de niñas, adolescentes y mujeres que son asesinadas en la República Mexicana, tan sólo en 2023, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) registró 827 feminicidios.


La realidad es que la violencia machista sigue ahí y afecta a las mujeres desde su nacimiento, un problema estructural que también se detona en el campo tecnológico y los medios de comunicación, quienes nombran a los feminicidas como "monstruos", provocando que la sociedad tenga una visión distorsionada del delito e invisibilice todo un sistema que desaparece y mata mujeres, así lo explicó en entrevista con El Heraldo de México la investigadora feminista Rosario Ramírez Rodríguez.


Nacida en el Estado de México, con estudios de licenciatura en Sociología por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Iztapalapa y una maestría en Estudios e Intervención Feministas, la profesora Ramírez Rodríguez nos habla de una sociedad mexicana a la que le es más sencillo nombrar "monstruo" a un sujeto, antes de reconocer que nuestra base de creencias y valores es misógina y violenta, así como la desigualdad que viven las mujeres en el acceso a la justicia.


bottom of page